Anillo ajustable y bañado en plata.
La labradorita blanca con sus colores cambiantes nos transporta a la Luna cuando la observamos. Esta piedra se convierte en símbolo del agua y por tanto de la feminidad, la receptividad, la sensibilidad y la emotividad, todas ellas cualidades que nos aporta la Labradorita Blanca. Muy útil ya que agudiza la capacidad de observación.